España avanza gracias a la energía emprendedora de millones de pymes. Ellas articulan nuestra economía y representan una parte esencial del empleo, la innovación y la actividad social del país.

La pyme española vive un momento decisivo. Compite en un entorno global donde la tecnología acelera procesos y transforma sectores. Este escenario plantea un reto para las empresas de menor tamaño: necesitan apoyo para digitalizarse, innovar y sumarse al comercio digital en rápida expansión. La capacidad para acceder a herramientas avanzadas, integrar soluciones de pago seguras y explorar tecnologías emergentes como el agentic commerce marcará la diferencia entre quienes crecen y quienes se quedan atrás. Según un estudio de Visa, la digitalización de todas las pymes españolas podría aumentar en más de 18.000 millones de euros anuales sus ingresos.

La digitalización se traduce en competitividad. Automatizar tareas, simplificar gestiones y acceder a datos de calidad permite a los negocios centrarse en lo que genera valor. La tecnología regala tiempo, potencia la productividad y abre mercados antes inalcanzables para una empresa pequeña. El reto está en asegurar que cada pyme disponga del acompañamiento y las herramientas necesarias para avanzar con confianza.

Desde Visa observamos cómo esta transformación se acelera. El acceso a soluciones de pago digitales, la protección frente al fraude y la posibilidad de operar con flexibilidad facilitan el crecimiento de millones de negocios en España. Nuestro papel consiste en acompañar y ofrecer una infraestructura que permita competir en igualdad, independientemente del tamaño o la localización.

España es un país de pymes. Su peso en el tejido productivo hace que cualquier avance en productividad, internacionalización o eficiencia impacte directamente en la competitividad nacional. Por eso, administraciones, empresas tecnológicas, entidades financieras y asociaciones empresariales deben trabajar juntas para impulsar su evolución.

Los Premios Cepyme simbolizan este compromiso. Reconocen historias de esfuerzo que construyen país, como es el caso de FEPAMIC. Acompañar a las pymes es una responsabilidad compartida y una oportunidad para consolidar un tejido productivo preparado para el futuro.

Source: Revista El Economista - Espanha